viernes, 18 de septiembre de 2009

VIERNES

-¡Hola!
>...
-¿Qué tal?
>Mal...
-¿Ah, sí? ¡Pues yo estoy muy bien!
>Ah...
-De hecho, ¡estoy genial!
>Ah...
-¡Por cierto! ¡Acabo de encontrarme con un compañero de clase al que no veía desde hacía por lo menos diez años!
>Ah...
-¡Sí! ¡Y ha cambiado mucho! Si no hubiera sido por sus ojos, no le hubiera reconocido...
>Sus ojo...
-¡Sí! ¡Tiene uno oscuro y uno claro! Dice que es una herencia, que su padre y su abuelo los tienen así también. ¿No es genial?
>Será...
-¿Qué te pasa? No pareces muy animado, ¿estás bien?
>No...
-Oh vaya... Me ha pedido el teléfono para quedar y tomar algo y la verdad es que me encantaría que me llamara...
>Ajá...
-¡No pensé que el tiempo pudiera mejorar tanto a una persona!
>Igual es un capullo...
-¡Anda ya! ¡Eso lo dices porque eres un aguafiestas! ¿No te has visto la cara que tienes hoy?
>Buah...
-Bueno es igual. Me he comprado unos zapatos maravillosos para la boda de mi cuñada del sábado, ¿te lo he dicho?
>¿El qué?
-¡Que se casa mi cuñada!
>Ah... Creo que sí...
-Qué soso estás hoy. Pues los zapatos al final los he comprado plateados, porque mi número no lo tenían en rojo. ¡No tenía que haber esperado a las rebajas! ¡Eso me pasa por tacaña, ¿verdad?
>Puede ser...
-Bueno, ¿y tú qué? ¿Qué has hecho?
>Nada...
-¡Anda qué bien! Y, ¿qué tal lo has pasado?
>Mal...
-Pues yo me alegro. ¡Oye! Te dejo. Tengo que buscar de nuevo los complementos para el traje, porque los tenía rojos, pero ahora no me sirven ya que he tenido que cambiar el color de los zapatos. ¡Qué fastidio! Llámame el Domingo, ¿vale? ¡Ciao!
>Adios...


(Continuará...)

1 comentario:

Chia dijo...

Las tías no somos tan crueles...
O al menos yo no...
¿Será que tampoco soy una tía?

(k)&(F)